domingo, 26 de agosto de 2018

 

Interesante artículo de Dra. Daniela Jakubowic (Endocrinóloga)



     RIIINNNGGGG!!!!!!!!!
     Suena el despertador y el cerebro empieza a preocuparse:
"Ya hay que levantarse y nos comimos todo el combustible'"...
Llama a la primera neurona que tiene a mano y manda un mensaje a ver qué disponibilidad hay de glucosa en la sangre. Desde la sangre le responden:' Aquí hay azúcar para unos 15 a 20 minutos, nada más'.

     El cerebro hace un gesto de duda, y le dice a la neurona mensajera:
'De acuerdo, vayan hablando con el hígado a ver qué tiene en reserva'.

     En el hígado consultan la cuenta de ahorros y responden que 'a lo sumo los fondos alcanzan para unos 20 a 25 minutos'.

     En total no hay sino cerca de 290 gramos de glucosa, es decir, alcanza para 45 minutos, tiempo en el cual el cerebro ha estado rogándole a todos los santos a ver si se nos ocurre desayunar.

     Si estamos apurados o nos resulta insoportable comer en la mañana, el pobre órgano tendrá que ponerse en emergencia:  'Alerta máxima: nos están tirando un paquete económico.

     Cortisona, hija, saque lo que pueda de las células musculares, los ligamentos de los huesos y el colágeno de la piel'.

     La cortisona pondrá en marcha los mecanismos para que las células se abran cual cartera de mamá comprando útiles, y dejen salir sus proteínas. Estas pasarán al hígado para que las convierta en glucosa sanguínea.

     El proceso continuará hasta que volvamos a comer.

     Como se ve, quien cree que no desayuna se está engañando: Se come sus propios músculos, se auto devora.

     La consecuencia es la pérdida de tono muscular, y un cerebro que, en vez de ocuparse de sus funciones intelectuales, se pasa la mañana activando el sistema de emergencia para obtener combustible y alimento.

     ¿Cómo afecta eso nuestro peso?
Al comenzar el día ayunando, se pone en marcha una estrategia de ahorro energético, por lo cual el metabolismo disminuye.

     El cerebro no sabe si el ayuno será por unas horas o por unos días, así que toma las medidas restrictivas más severas.

     Por eso, si la persona decide luego almorzar, la comida será aceptada como excedente, se desviará hacia el almacén de 'grasa de reserva' y la persona engordará.

     La razón de que los músculos sean los primeros utilizados como combustible de reserva en el ayuno matutino se debe a que en las horas de la mañana predomina la hormona cortisol que estimula la destrucción de las proteínas musculares y su conversión en glucosa.

ASÍ QUE YA LO SABES AHORA...

NUNCA MÁS SALGAS SIN DESAYUNAR, TU ORGANISMO TE LO AGRADECERÁ Y COMPENSARÁ CON MAYOR SALUD, PARA QUE PUEDAS DISFRUTAR VIVIENDO MÁS TIEMPO Y SANO, Y PARA QUE CONVIVAS CON TUS SERES QUERIDOS...

DESAYUNADO TEMPRANO, LLEVARÁS ENERGÍA SUFICIENTE LA QUE TE AYUDARÁ A QUE TU MENTE SEA MÁS ÁGIL, TUS PENSAMIENTOS MÁS ESPONTÁNEOS, TU CUERPO MÁS RELAJADO, CON MAYOR FACILIDAD DE MOVIMIENTO Y POR LÓGICA... TE ESTRESARÁS MENOS
Fuente: Dra.  Daniela Jakubowic (Endocrinóloga)

      Yo que soy muy curiosa, quería saber cuan ciertas son estas palabras, así que  he recurrido a mis apuntes de fisiología.

      Nuestro cuerpo produce glucosa a partir del consumo de hidratos de carbono y es almacenada en el hígado y los músculos en forma de glucógeno.

     El cerebro agota totalmente las reservas de glucosa del hígado, durante la noche, de ahí la necesidad de "desayunar como un rey", para generar el glucógeno necesario que abastecerá de energía durante el día, tanto al cerebro como a la musculatura, ya que es muy difícil, por no decir imposible, que la glucosa acumulada en los adipocitos suministre energía al cerebro.

     La glucosa que se extrae de los adipocitos es para tener energía a nivel físico.

     La mayor parte de la glucosa del hígado tiene la finalidad de abastecer al cerebro exclusivamente. La glucosa que se almacena en los músculos es vital para obtener energía física.

     Cuando consuminos más hidratos de carbono, las reservas muscular y hepática se saturan, y la glucosa circulante en sangre es empleada por el organismo y se acumulan en los adipocitos... y hasta aquí por hoy.
     Sin darnos cuenta, en nuestro cuerpo  suceden cosas extraordinarias, si todo está en equilibrio, tú cómo amo de tu cuerpo puedes contribuir a ayudarlo a funcionar bien. Así que ya sabes, cuídate, y no salgas de casa sin desayunar.