ANTIOXIDANTES
CONTRA RADICALES LIBRES
Seguramente
hemos escuchado hablar de los “radicales libres”. Pero, ¿que son los radicales
libres? Voy a intentar explicar de la forma más sencilla posible, sin saber de química, que son los radicales libres y como nos afectan. Sabemos que el cuerpo
humano, está compuesto por células, que
a su vez están compuestas por moléculas y las moléculas se componen de átomos
que se unen entre sí. Alrededor de los átomos orbitan moléculas, los electrones y los protones. Una molécula estable contiene átomos con
electrones emparejados mientras que una molécula inestable -un radical libre-
tiene un electrón no emparejado, o lo que es lo mismo, libre. Estas moléculas
inestables recorren nuestro cuerpo intentando robar un electrón. Cuando lo
consiguen, otra molécula se convierte a su vez en un radical libre, iniciado
así una reacción en cadena en el
interior del cuerpo humano que dañará a muchas células.
Todo
este rollo, traducido en nuestra piel, quiere decir que los radicales libres
afectan a las moléculas de nuestra piel e impiden que cumplan correctamente las funciones de
regeneración y reproducción celular. No se produce colágeno y elastina, con lo
que la piel se debilita, deja de ser firme y aparecen las arrugas y las manchas.
Los
radicales libres los produce el propio cuerpo durante muchos procesos como
resultado natural del metabolismo de los alimentos, la respiración. Los
radicales libres no son intrínsecamente malos, nuestro cuerpo los fabrica para
luchar contra bacterias y virus. El cuerpo ya está preparado para
controlarlos, produciendo enzimas como
la catalasa, glutatión peroxidasa, superóxido dismutasa, que neutralizan a los
radicales libres, pero a veces en este proceso se produce un exceso de
radicales libres y nuestro cuerpo necesita ayuda, necesitamos recurrir entonces
a los antioxidantes que actúan liberando electrones en nuestra sangre que son
captados por los radicales libres convirtiéndose así en moléculas estables.
Además
estamos constantemente expuestos o
agredidos a elementos en el medio ambiente que crean radicales libres como la
polución industrial, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos
procesados, pesticidas, el humo del cigarrillo, las dietas ricas en grasas,
exposición excesiva a las radiaciones solares (UV), ingesta de aceites
“vegetales” refinados, el estrés, el alcohol. No podemos detener el deterioro
normal del cuerpo, que conlleva la vejez. Pero hay buenas noticias, nuestro organismo produce sus propias sustancias antioxidantes,
que maravilla, para combatir con los radicales libres. Además, la naturaleza,
que es muy sabia, y también los produce. Así podemos combatir o
neutralizar el proceso de los radicales
libres. De ahí la importancia de una buena alimentación además debemos cuidar
nuestro estilo de vida, hacer ejercicio físico moderado y el descanso.
En
mi próxima entrada hablaré de los alimentos antioxidantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario