lunes, 14 de marzo de 2016

ANTIOXIDANTES CONTRA RADICALES LIBRES
Seguramente hemos escuchado hablar de los “radicales libres”. Pero, ¿que son los radicales libres? Voy a intentar explicar de la forma más sencilla posible, sin saber de química, que son los radicales libres y como nos afectan. Sabemos que el cuerpo humano,  está compuesto por células, que a su vez están compuestas por moléculas y las moléculas se componen de átomos que se unen entre sí. Alrededor de los átomos orbitan  moléculas, los electrones y los protones.  Una molécula estable contiene átomos con electrones emparejados mientras que una molécula inestable -un radical libre- tiene un electrón no emparejado, o lo que es lo mismo, libre. Estas moléculas inestables recorren nuestro cuerpo intentando robar un electrón. Cuando lo consiguen, otra molécula se convierte a su vez en un radical libre, iniciado así  una reacción en cadena en el interior del cuerpo humano que dañará a muchas células.







Todo este rollo, traducido en nuestra piel, quiere decir que los radicales libres afectan a las moléculas de nuestra piel e impiden que  cumplan correctamente las funciones de regeneración y reproducción celular. No se produce colágeno y elastina, con lo que la piel se debilita, deja de ser firme y aparecen las arrugas y las manchas.
Los radicales libres los produce el propio cuerpo durante muchos procesos como resultado natural del metabolismo de los alimentos, la respiración. Los radicales libres no son intrínsecamente malos, nuestro cuerpo los fabrica para luchar contra bacterias y virus. El cuerpo ya está preparado para controlarlos,  produciendo enzimas como la catalasa, glutatión peroxidasa, superóxido dismutasa, que neutralizan a los radicales libres, pero a veces en este proceso se produce un exceso de radicales libres y nuestro cuerpo necesita ayuda, necesitamos recurrir entonces a los antioxidantes que actúan liberando electrones en nuestra sangre que son captados por los radicales libres convirtiéndose así en moléculas estables.
Además estamos constantemente  expuestos o agredidos a elementos en el medio ambiente que crean radicales libres como la polución industrial, medicamentos, aditivos químicos en los alimentos procesados, pesticidas, el humo del cigarrillo, las dietas ricas en grasas, exposición excesiva a las radiaciones solares (UV), ingesta de aceites “vegetales” refinados, el estrés, el alcohol. No podemos detener el deterioro normal del cuerpo, que conlleva la vejez. Pero hay buenas noticias,  nuestro organismo  produce sus propias sustancias antioxidantes, que maravilla, para combatir con los radicales libres. Además, la naturaleza, que es muy sabia, y también los produce. Así podemos combatir o neutralizar el proceso  de los radicales libres. De ahí la importancia de una buena alimentación además debemos cuidar nuestro estilo de vida, hacer ejercicio físico moderado y el descanso.

En mi próxima entrada hablaré de los alimentos antioxidantes.

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